¿Cómo? ¿Por qué? ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Dónde? se produce violencia. El
Catatumbo es una sub-región ubicada en el noreste del departamento de Norte de
Santander, Colombia. Más específicamente en la Cordillera Oriental. Es una zona
de alta riqueza donde se encuentran grandes yacimientos de petróleo, carbón, biodiversidad,
donde varias estrategias se han desarrollado por parte del Estado y empresas
implementando dinámicas de violencia y terror (ejecuciones extrajudiciales,
desaparecidas, desplazados, torturas, abusos sexuales) todo para despojar de
sus tierras a campesinos e indígenas y apropiarse de sus tierras, todo por
beneficios propios. (Explotación de carbón a cielo abierto, la explotación de
petróleo y la construcción de infraestructura para los mega-proyectos de
siembra de Palma Aceitera.) También hay violencia por parte de las guerrillas
que han llenado esta zona de cultivos ilícitos y como dicen por ahí el
Catatumbo se ha convertido en la chequera de Timochenko
Para relacionar el conflicto en el Catatumbo con la teoría vista en y fuera
de clase, utilizaremos los capítulos 2 y 3 de Hacia un mundo redondo.
Lectura teológica de la economía global escrito por José Fernando
Castrillón Restrepo y Carlos Eduardo Román Hernández. Este texto se basa en el
libro de Thomas L. Friedman titulado "The World is Flat" (La Tierra
es plana).
Al inicio del segundo capítulo, titulado: Los caminos de la cultura
sádica, René Girard -teórico que habla sobre varios temas relevantes que
serán explicados a continuación- expone el tema del Asesinato Fundante.
Este consiste en que por medio del asesinato (del prójimo, del hijo, de quien
sea necesario asesinar) se explica cómo la muerte de una persona es necesaria
para el beneficio general y este asume una posición de héroe que se enfrenta a
esos dictámenes, ya sean políticos, económicos o culturales/sociales.
Para esclarecer su punto, utiliza varios ejemplos como la petición que le
hace Dios a Abraham de matar a su hijo o la tragedia de Edipo Rey. En esta
última explica el sometimiento del hijo al padre por medio del castigo, por
motivos justos e injustos, para que el progenitor sobreviva.
De acuerdo con lo anterior cabría preguntarse si el conflicto en el
Catatumbo es producto de un Estado (padre) que no protege a sus campesinos
(hijo) y a sus intereses. Si se justifica que ellos pierdan la vida y vivan en
condiciones económicas precarias para que el país prospere.
Por otra parte, en el tercer capítulo, titulado: las lógicas del mercado,
el mundo que existe, el mundo globalizado, es plano. Y es de ese modo porque
así lo necesita la economía para facilitar las relaciones entre países. Para
fortalecer el poder que tienen las empresas sobre el Estado y sus
ciudadanos.
En este sentido, el hecho de que el gobierno colombiano haya dejado de lado
los intereses de los campesinos del Catatumbo prueba que el Estado se encuentra
en manos de las empresas y no de los ciudadanos como nos hace creer. Es
necesario revaluar cómo la política interior se ha transformado para acomodarse
al mundo exterior, al mundo económico.
FRONTERAS
El límite o la frontera usualmente se considera un espacio de paso. No hay
preocupación por lo que pasa en estos lugares porque se pueden considerar
no-lugares. Todos estamos conscientes de un lugar, donde se realizan
actividades, cada lugar tiene un propósito y nos apropiamos de los lugares en
la medida de cómo usamos cada terreno. Los lugares de paso no están apropiados
y esto crea un distanciamiento entre las personas y el lugar lo que hace que
nadie respete ni reconozca ese lugar.
Desde una perspectiva occidental el sitio estacionario donde se realizan
actividades tiene un símbolo, es un espacio dedicado a una o muchas acciones y
eso crea un valor metafísico, un ejemplo de lo anterior es un salón de clases,
tanto los estudiantes como los profesores tienen una apropiación de ese
espacio. Los lugares de tránsito o fronteras no le pertenecen a nadie y le
pertenecen a todos al mismo tiempo,d parecido a un pasillo o al cruce de un
semáforo. El sentido que tienen estos lugares en ambiguo, y solo se resuelve
hasta que estos lugares cobren vida sean el espacio de una operación.
Estos nuevos lugares se pueden llamar como heteropías, un lugar de varios o
un lugar distinto. Poco a poco los lugares tendrán una identidad propia y
abandonarán su peculiaridad de no-lugar a convertirse en un lugar.
El Catatumbo tiene cualidades de un no lugar ya que es un sitio donde
chocan dos fuerzas, por un lado, las FARC y los grupos paramilitares y por otro
lado el estado colombiano. Este es un lugar estacionado simbólicamente en la
mitad. Esto lo convierte en una frontera y como dicho anteriormente, nadie le
presta atención a un lugar de paso y es por eso que la situación de esa zona al
norte de Santander está en malas condiciones y no parece mejorar en el futuro
cercano.
LOS CHIVOS EXPIATORIOS EN EL CATATUMBO
La función que cumple el chivo expiatorio en
un proceso de conflicto, es casi catártica. Cuando las dos partes están a punto
de coalicionar, esta figura emerge como un "enemigo común" o una
figura necesaria para sacrificar y bajar el punto de pasión de conflicto. En
los conflictos entre los habitantes del Catatumbo y el gobierno nacional, no se
encuentra un obvio "chivo expiatorio" sino múltiples figurarás que
han sido sacrificadas en el proceso para mantener un aparente situación de no
explosión.
Podría pensarse, que como estos enemigos son grupos complejos, conformados por varios su grupo que pueden entrar en conflicto (tanto el gobierno nacional como los habitantes del Catatumbo) cada grupo puede servir de chivo expiatorio del otro. Es decir, unánimemente Cohen al otro grupo como su enemigo y sobre el canalizan toda la violencia. Esta es una decisión aleatoria, pues ambos grupos están olvidando los problemas de fondo y concentrando se en el enemigo declarado que reúne todas las cualidades que tendrá un villano. No estamos diciendo que ninguna de las partes sea inocente, sobre todo el gobierno nacional, pero cada parte si va a extremos para "monstrificar" la contra parte y quitarle todos los rasgos de humanidad posible.
Podría pensarse, que como estos enemigos son grupos complejos, conformados por varios su grupo que pueden entrar en conflicto (tanto el gobierno nacional como los habitantes del Catatumbo) cada grupo puede servir de chivo expiatorio del otro. Es decir, unánimemente Cohen al otro grupo como su enemigo y sobre el canalizan toda la violencia. Esta es una decisión aleatoria, pues ambos grupos están olvidando los problemas de fondo y concentrando se en el enemigo declarado que reúne todas las cualidades que tendrá un villano. No estamos diciendo que ninguna de las partes sea inocente, sobre todo el gobierno nacional, pero cada parte si va a extremos para "monstrificar" la contra parte y quitarle todos los rasgos de humanidad posible.
Bajo la perspectiva del gobierno, y
remitiéndonos a un contexto histórico, muy complejo, que lleva una acumulación
de reconfortes y daños de ambas partes, "Los movimientos sociales y
populares han tenido raíces en la región del Catatumbo. Las comunidades
eclesiásticas de base desarrollan una red de apoyo. Las organizaciones
campesinas y obreras, también con fuerte arraigo, lo han hecho desde la Uso y
la Asociación Campesina del Catatumbo. Hoy el movimiento de protesta es
liderado por César Jerez, un geólogo estudiado en la Unión Soviética, de quien
el Ministerio de Defensa ha dicho que figura como remitente de cartas en el
computador del extinto jefe guerrillero ‘Raúl Reyes’. No es oriundo de la
región, pero sí un visible líder de la Asociación de Zonas de Reserva
Campesina."1 este personaje es, hoy en día, el chivo expiatorio que el
gobierno usa, lo monstrificar, lo culpa, y canaliza toda ira y agresividad,
dejando de lado los problemas de fondo.
Otro enemigo histórico, al cual se le
monstrificar y atribuyen las raíces del conflicto, es a las petroleras;
"El Catatumbo tiene una tradición petrolera que se remonta a la primera
década del siglo XX. Allí se establecieron las primeras concesiones de
explotación del oro negro. Esa circunstancia cambió el destino de la región,
que hoy es atravesada por el oleoducto Caño Limón-Coveñas, lo cual ha atraído a
diversos grupos armados. Su condición de frontera con Venezuela también ha
contribuido a hacer de esta un codiciado botín de los ilegales. A pesar de esto
existen millonarias inversiones en agroindustria, especialmente en palma
africana, así como grandes proyectos de explotación de carbón que, alternados
como la economía campesina, han hecho del Catatumbo una zona de fuertes
conflictos sociales."2
Los habitantes del Catatumbo, en cambio, monstrificar
al gobierno nacional y sus actores. Basándose en el abandono y la
desprotección que por mucho tiempo alieno a esta región del resto del país, el
campesinado y demás habitantes debieron encontrar una forma de sobrevivir. De
alguna forma el gobierno se volvió su enemigo, un monstruo deshumanizado que no
daba un peso ni la menor importancia a la situaciones de cientos de los
ciudadanos por los cuales es su trabajo velar. incluso la ONU, ha monstrificar
o al gobierno, y Todd Howland, jefe de la Oficina de Naciones Unidas en
Colombia para los Derechos Humanos, considera que en ves de ayudar
perjudica a la región, "Howland ha sido el más duro
crítico del papel del Gobierno en la crisis. Esta semana lo acusó de hacer “uso
excesivo de la fuerza contra los manifestantes”, lo que habría provocado
la muerte de los campesinos Leonel Jácome, Edinson Franco, Diomar Humberto
Angarita y Hermides Palacios." 4
El último actor, monstrificar o no sólo en
este conflicto sino en todos los del país (muchas veces con razón, pero también
se le han quitado todo rasgo humano y de razón social) es la guerrilla, y más
específicamente los paramilitares y los actores principales que se han
destacado en este grupo. "En el Catatumbo han tenido cabida todos los
actores del conflicto y los paramilitares no son la excepción. A finales de la
década de los años 90, Fidel y Carlos Castaño tomaron la decisión de ingresar a
la zona para combatir a las Farc y al Eln. A sangre y fuego ganaron espacio,
sembrando de terror la región.Los Castaño le dieropn paso después a Salvatore
Mancuso, quien ha confesado masacres como la de La Gabarra y El Aro. Incluso
aceptó la instalación de hornos crematorios para desaparecer a sus víctimas.
Consciente de que el negocio de las drogas ilícitas mandaba la parada en la
zona, los ‘paras’ se adueñaron de algunas rutas y se encargaban de enviar droga
hacia Centroamérica." 3
FUENTES.
2 ídem
3 ídem
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